Vistas de página en total

2009-06-16

Que Dios me perdone por haber dañado el corazón sagrado de una madre que en él lo habita amor y comprensión, pues me ha dado todo un cariño sin merecerlo, pues nunca me dice no, sólo agacha su mirada triste y con ella mi corazón se parte en dos, sé que en mi vida sólo hay amargura, pero ¿quién es ella para pagar ese dolor?, un dolor que sólo busqué, sin saber que sólo miraba mi interior y ella sólo me daba amor, me dice con cariño, mira bien las cosas, cuida tu camino, no dejes que otros te lastimen, pues tú eres mi amor.

Te di la vida, te di el ser y sólo espero con ansias que tú des lo mismo de corazón, lo que te enseñado yo ya lo vive, pero lo que a ti en este momento debe acudir es dar el ejemplo que yo, por poco y sin mucho te di, en mi vida hubo tristezas, pero ya no quiero que haya.

Pues parte de mí, aunque ya grande, está contigo cada enseñanza, se va aprendiendo paso por paso, pero contigo se fue alentando, cuando soltaste mi mano entendí que ya debo dejarte, pero cada vez que tu enojado me gritas sé que debo enseñarte, que eres parte de mí, que yo soy el ser que te dio la vida, que sólo yo tengo derecho a reprochar pero tú me reprochas sin saber.

Cada grito, cada palabra, hiere el alma sin decir detente, me lastimas soy tu madre, por Dios no sigas gritando, porque tarde que temprano tu también sufrirás y eso no lo deseo para ti, porque eres mi hijo y yo sin más que decirte que Dios me dio esa alegría de ser tu madre, eres mi hijo y eso nadie borrará, porque tú eres y serás mi hijo, mi pequeño hijo, y tú para mí serás mi madre, madre mía que he lastimado sin saber, ¡perdóname! y perdona a todos lo que somos tus hijos y te lastimamos sin querer.


Atentamente:
Yo tu hija que te lastima sin saber.

No hay comentarios:

Publicar un comentario