Vistas de página en total

2009-06-18

El mar abraza suavemente la caliente arena

mientras las gaviotas buscan en él su preciado tesoro.

La luna reclama su turno en este atardecer que me llena de pena,

pues hace un año estabas aquí amándome con gran decoro.

Pronto te veré y mi vida cobrará de nuevo algún sentido,

pero no duermo pensando en nuestro incierto futuro.

La distancia nunca podrá quitarnos lo que sentimos,

pero si consigue que mi corazón arda en el olvido.

Tengo ganas de ti y de que te quiero, estoy muy seguro.

Las vacaciones se acabaron y mi fiel rutina me llama,

¿Alguien sabe a qué sabe el amor?

¿Quién es el que verdaderamente ama?

¿No será que el amor es también dolor?

No hay comentarios:

Publicar un comentario